Utilizar las manos para explorar distintas texturas, como el pan rallado, favorece el desarrollo de la sensibilidad táctil, visual, kinestésica, la motricidad fina, la coordinación visomotora, la expresión y la creatividad. Galeria de imágenes
Utilizar las manos para explorar distintas texturas, como el pan rallado, favorece el desarrollo de la sensibilidad táctil, visual, kinestésica, la motricidad fina, la coordinación visomotora, la expresión y la creatividad. Galeria de imágenes